La Ley de segunda Oportunidad cobra cada vez más protagonismo tras la reciente reforma de la ley concursal y el auge en redes sociales.
Durante este último año, miles de personas han solicitado acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad, un procedimiento legal que permite a los ciudadanos eliminar la totalidad de sus deudas. Se trata de un recurso legal en auge. Este mecanismo está ayudando a miles de personas que terminan siendo exoneradas de sus deudas.
Se trata de un mecanismo legal que hizo su primera aparición en el 2015, dentro de la Ley Concursal. Dada la dificultad y desconocimiento del proceso era algo que no estaba muy solicitado. Sin embargo, en septiembre del 2022 sufrió una modificación importante que abrió la puerta a miles de solicitantes, acortando los plazos y reduciendo los trámites y costes del procedimiento.
Empezar de cero con la Ley de la Segunda Oportunidad
La llamada Ley de Segunda Oportunidad es un proceso legal que busca dar una solución a las personas que se encuentran excesivamente endeudadas. Aplica a las personas físicas y autónomos, es decir, cualquier persona con problemas financieros en estado de insolvencia actual o inminente.
La acumulación de cuotas de hipotecas, letras del coche, tarjetas de crédito, microcréditos y deudas con Seguridad Social o Hacienda, sumado a los gastos de la vida, puede hacer que una persona no alcance a todos los pagos. Cuando se da esta situación o se va a dar de manera inminente es cuando, previo análisis de un abogado, se puede solicitar la Ley de Segunda Oportunidad.
Para iniciar la solicitud hay que cumplir una serie de sencillos requisitos, recabar la información de la persona afectada e interponer una demanda de concurso en un juzgado mercantil. En caso de poseer bienes, habrá ocasiones en las que se podrían liquidar para satisfacer a los acreedores y si aun así todavía quedara deuda pendiente, ésta sería exonerada. Es decir, eliminada.
Esta ley no es sólo una manera de anular las deudas y listo, se trata de un proceso donde también se busca perjudicar a los acreedores lo menos posible. En ocasiones, los bienes de la persona física interesada se ponen a disposición del juez del concurso dando lugar a posibles subastas con las que los acreedores pueden ver sus deudas satisfechas. Por eso detallan que hay que estudiar la situación de cada persona previamente con la máxima profesionalidad y diligencia.
Además, debemos tener en cuenta que, durante los cinco años posteriores al perdón de la deuda, el usuario tiene la responsabilidad de notificar cualquier cambio sustancial en su patrimonio, como, por ejemplo, el cobro de una herencia o la suerte de una lotería.
Cinco requisitos principales para acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad
Teniendo en cuenta lo anterior, hay ciertos requisitos para acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad, siendo los principales los siguientes cinco:
1.Ser una persona física (trabajador, desempleado, pensionista o incluso autónomo).
2.Tener más de un acreedor, es decir, haber contraído deudas con más de una entidad o persona.
3.Estar en situación de insolvencia actual o inmminente.
4.No contar con antecedentes por delitos socioeconómicos, entre otros.
5.Ser deudor de buena fe.
El fin de estos requisitos es principalmente asegurarse de que la persona no ha llegado a esa situación de forma premeditada, es decir, que ha actuado de buena fe y que por desgracia no puede pagar la acumulación de deuda.
Esta ley está permitiendo que personas físicas encarrilen nuevamente su vida dejando atrás la losa de las deudas.
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